El terreno que ocupa, tanto este edificio como la Casa Municipal, fue originalmente adjudicado por vía de "merced" a Martín Fernández de Baulus y Gaspar de Aguilar, como a primitivos vecinos que fueron de la naciente Villa de la Asunción de las Aguascalientes, allá por los albores y primeros años del siglo XVII. Fernández de Baulus vendió su parte a de Aguilar, quedando éste como dueño absoluto de toda la cuadra que, conforme a reales ordenanzas debería tener 100 varas de frente.
Contrajo matrimonio Don Gaspar con Doña Bernarda Salado, nieta por rama paterna de aquel Joanes de Salado (fundador de la familia de este apellido) y por la materna de Pedro Fernández de Baulus y de María Gabay Moctezuma.
Doña Bernarda Salado y Siordia celebró matrimonio, como queda dicho, en 1621, con don Gaspar de Aguilar y de ellos provinieron como hijos: Juana de Aguilar (desposada el 4 de octubre de 1645 con el encomendero de Juchipila Don Hernán Flores de la Torre); Constanza de Castilleja (esposa que fue desde el 20 de enero de 1653 del famoso y acaudalado dueño de recuas de arriería don Francisco Ponce); Catalina de Aguilar (casada con Pedro Arias Pardo); María de Aguilar, de quien desconocemos mayores datos y finalmente, como único hijo varón a Bernardo Salado quien suponemos marido de Doña Catalina Lozano, todos ellos muy prominentes vecinos del lugar.
Por herencia y sucesión familiar, de padres a hijos, el privilegiado solar vino a ser propiedad de nuestra ya expresada Doña Bernarda Salado, quien debe haber fallecido en 1692, pues en este año otorgó su testamento.
Contrajo matrimonio Don Gaspar con Doña Bernarda Salado, nieta por rama paterna de aquel Joanes de Salado (fundador de la familia de este apellido) y por la materna de Pedro Fernández de Baulus y de María Gabay Moctezuma.
Doña Bernarda Salado y Siordia celebró matrimonio, como queda dicho, en 1621, con don Gaspar de Aguilar y de ellos provinieron como hijos: Juana de Aguilar (desposada el 4 de octubre de 1645 con el encomendero de Juchipila Don Hernán Flores de la Torre); Constanza de Castilleja (esposa que fue desde el 20 de enero de 1653 del famoso y acaudalado dueño de recuas de arriería don Francisco Ponce); Catalina de Aguilar (casada con Pedro Arias Pardo); María de Aguilar, de quien desconocemos mayores datos y finalmente, como único hijo varón a Bernardo Salado quien suponemos marido de Doña Catalina Lozano, todos ellos muy prominentes vecinos del lugar.
Por herencia y sucesión familiar, de padres a hijos, el privilegiado solar vino a ser propiedad de nuestra ya expresada Doña Bernarda Salado, quien debe haber fallecido en 1692, pues en este año otorgó su testamento.
este edificio es realmente impresionante ya q tiene un sapecto viejo y por dentro parece como una hacienda vieja pero es donde trabaja el gobierno
No hay comentarios:
Publicar un comentario